31 julio, 2010

Carta Abierta 9 (Aún así sea en secreto)

Después de este tiempo,
después de conocernos tanto,
después de sentir lo que debimos sentir,
después de que sentimos lo que no debimos...
He llegado a una conclusión...
Y ahora me es obvio,
las señales siempre estuvieron ahí,
creo que ya una vez te lo comenté,
aunque no recuerdo si fue en mis sueños...
La verdad es que esta vez no quería dar muchas vueltas
y hacer las cosas simples pero no sencillas, en fin...
Nuestros pies tienen una relación que no depende de nosotros...
Sí, nuestros pies, los mismos que utilizamos para caminar,
los que nos han llevado y nos han traído,
esos que nos han permitido vernos,
y despedirnos...
Hasta ahora había creído que nosotros eramos los responsables de nuestra disfuncional relación...
Oh I was so wrong...
¡Son ellos! Nuestros pies, son los que buscan volver a sentirse, volver a tocarse,
y entre el contacto de sus dedos, nosotros aprovechamos para besarnos.
Me di cuenta de esto, porque a pesar de que nos peleemos,
a pesar de que no nos queramos ver,
a pesar de que busquemos a otros seres...
Nuestros pies siempre intentarán un encuentro,
aún así sea en secreto.

13 junio, 2010

Carta abierta 8 (Gastaré toda las fortunas)

Voy a hacer una fortuna.
Voy a robarme todo el oro del atardecer,
ese oro que se forma en las nubes justo cuando el sol se acuesta,
subiré a las más altas de todas y arrancaré el algodón dorado, haré una fortuna.

Voy a hacer una fortuna.
Voy a robarme toda la plata del ocaso,
esa plata que nace en el mar cuando el sol ya se durmió, haré una fortuna.

También me robaré todos los rubíes del amanecer,
rasparé el cielo y le arrancaré el rojo, el azul y el rosado,
me quedaré con todo el ámbar de los cielos.

Lo juntaré todo y le pagaré a todo el Mundo por cada uno de tus besos,
cada una de tus miradas,
cada una de tus caricias,
pagaré por que nadie más busque esos tesoros.

Ni los más etéreos recuerdos,
ni las más sublimes imágenes,
ni todos los diamantes de la noche,
ni los más hipnóticos aromas,
ni los más extravagantes sabores...
Nada de eso será suficiente paga para que yo deje de anhelarte.

25 febrero, 2010

Carta Abierta 7 (¿Otra carta?)

(Otra vez, después de tanto tiempo)
Sin ánimos de nada vuelvo a escribir, inclusive sin ánimos de escribir.
Y no me es fácil hacerlo, no sé si por falta de práctica o porque realmente no quiero hacerlo, pero heme aquí, otra vez, después de tanto tiempo, después de que me dije que por esto no volvería a escribir, rompiendo otra promesa, otra vez, faltando a mi palabra, otra vez, empujándote away from me, otra vez.
Es duro darse cuenta de que no hay nada que se pueda hacer, que esa mentira de "I'lllove you 'till I die" ya no se puede mantener, que los idilios contigo se han terminado, y que en otros brazos consigues el conforte que yo no te daba... Crea un vacío en el pecho el saber que no hay palabra que pueda pronunciar, no hay acto que pueda hacer, tiempo que pueda pasar, ni nada que pueda imaginar que nos pueda hacer volver a disfrutar de esa mentira, tan bonita y que a todos nos ha gustado por lo menos una vez en la vida, esa mentira se acabó.
Es duro ver que, una vez más, se rompieron las ilusiones, que no queda nada por lo cual luchar y que es hora de dejar ir, de una vez y por todas, para que cada uno siga su camino, un camino que ya no está entrelazado, no te echo de mi vida, no, sólo termino de darme cuenta de que esto no se debe forzar, y vuelve el vacío en el pecho...
Muchas veces (Aún hoy y ahorita), me identifico con aquellas palabras que una vez escuchamos juntos, cuando nos dijeron que "...aveces los hombres creen que diciendo te amo, o pidiéndole a una mujer que se case con él, ya dan por hecho el asunto..." que buena manera de alucinar, ¿no? Pero, es hora de seguir adelante e ignorar todas las cosas que me gustaría hacer, todas las ideas y todas las intenciones que tengo en pro de dejar de alucinar.
Divago una vez más, porque recuerdo todos los placeres sencillos (sencillos, no simples) que disfrutamos, también, de los que ignoramos... ¡Pero bueno! ¡Ya es hora de dejar de alucinar, debo dejar de escribirte, por alguien nueva deberá salir el Sol, y finalmente creo que es hora de darme cuenta de que esta carta (así como con cualquier otro intento) no hará que haya un "nosotros". Por eso me despido, por eso le pongo punto final a ésta carta.

P.D.: Sólo espero poder cumplir con mi palabra...