23 diciembre, 2007

Relato de mis aventras

Acostada estás, y tu cuerpo forma la explanada de mis aventuras,
tu busto y tus muslos los montes de mi adicción.
El sol sale y me deslumbra y me encandila;
ahora yaces sobre mí, afanada en tus acciones,
como fuesen lo último que harás,
tus últimos movimientos.
Nuestras alas no están,
nuestros escudos y armaduras sólo estorbarían.

Podrías estar sólo sobre mi cuerpo,
sin hacer nada,
tus pezones de fresa sobre mi pecho,
tu vientre sobre el mío,
o simplemente con tu cara en mi seno,
con una mano en mi cara;
no habría nada más sublime,
ni todos los rosados nacimientos del rosado dios,
ni todas sus rojas muertes.

Me has visto morir tantas veces,
me has matado tantas otras...

El sol sale otra vez entre la explanada de mis aventuras,
pero esta vez te veo tan inalcanzable, tan lejana,
estiro la mano para tocarte, para agarrarte, para acercarte,
sólo encuentro la desolación,
solo una ilusión,
sólo un recuerdo,
sólo la añoranza de un amor que nunca acabó.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tu aventura sono real.. me atrevo a decir que parece amor.. too bad it turned out to be distant, sad..